martes, 22 de junio de 2010

. Frustration .

No tenía pensando ningún post para esta noche. La verdad es que estuve concentrándome en ‘Love is the End’ (actualmente siendo posteada en http://keanefics.com.ar) y… bueno, sí, estuve perdiendo tiempo mirando fútbol, así que mis ideas para este blog fueron relegadas al fondo de mi cabeza.
Hasta hace cinco minutos cuando recibí un mail de Adrián, a partir de ahora, denominado el exnovioquenotienedignidadysiguearrastrandose.
Quizás muchas personas dirían que tengo que sentirme halagada de que haya un tipo por ahí que no se puede olvidar de mí, o que no puede vivir sin mí o… no sé, whatever crap you may say. No sé si las cosas serán de esa manera o no. Pero no quiero. No me importa. ¡Lalalala, no te escucho!

Voy a ser absolutamente sincera (iba a hacer un post bien desarrollado sobre esto, pero realmente tengo la necesidad de decir todo esto AHORA). De todas las cosas de las que me arrepiento (sin repetir y sin soplar, preparados, listos ¡YA!: no aguantar unos cinco meses insignificantes y dejar el colegio, no rendir las materias cuando dije que lo iba a hacer, no cumplir las promesas que me hice a mí misma, no preocuparme antes por las cosas que ahora me complican la vida, no haber sabido elegir a mis amistades, no haber sabido aprovechar trabajos como debí, haberme ido del Hotel Faena cuarenta y cinco minutos antes de que saliera Richard a firmar, derrochar y derrochar aún sabiendo lo difícil que se me iba a hacer después, haber cenado en el Hyatt mientras Tim estaba en la puerta con un grupo de cinco personas - lo que me lleva a decir que me arrepiento de no haber subido al bar donde estaba cinco minutos antes de darme cuenta que lo había perdido - , no haber ido a ver a Travis en el 2007, no haberle prestado atención a Pushing Daisies a tiempo para conocer a Lee Pace cuando vino a Buenos Aires, no haberme despedido mejor de algunas personas que ya no van a ser parte de mi vida, no haber pegado unas cuantas piñas cuando fue necesario, quedar en ridículo cuando lo que en realidad quería era mostrarme indiferente, haber comido animales durante veintiún años de mi vida, dejar el gimnasio, no haber abrazado a Tom para que otros tuvieran su chance con él, no haber ido al recital de los Backstreet Boys en Boca Juniors en 1998, no invertir en una computadora nueva cuando podía hacerlo, haber leído La Invención de Morel, dejar que la coreana del supermercado de acá a cinco cuadras me gritara cuando le pregunté donde estaba el edulcorante en polvo, no haberle hecho un cumpleaños decente a Tim este año, no haber donado plata a Greenpeace cuando tenía la posibilidad, acumular durante DECADAS bolsas de plástico que ahora dañan al medioambiente), de TODAS esas cosas, no hay una de la que me arrepiento más que de haber malgastado seis meses de mi vida con alguien que: a) no me gustaba; b) me aburría; c) me hinchaba las pelotas; d) me parecía menos interesante que contar las agujas en el alfiletero de mamá.

No quiero que me mande mails. No quiero que se arrastre. Quiero que me deje en paz. Quedé absolutamente traumada después de esa relación AL PEDO. Para lo único para lo que me sirvió es para darme cuenta que prefiero ser impar en los almuerzos del domingo.

L.-