lunes, 28 de marzo de 2011

. Upside down .

Después de una gran odisea, mañana empiezo la facultad, a los veintidós años en lugar de a los dieciocho, como casi la gran parte de la población. Empiezo con un entusiasmo en particular porque estuve muy al borde de no hacer la carrera para la que siempre supe que estaba predestinada. Un entusiasmo particular que viene del hecho de no haber elegido un camino guiado por lo que pueda llegar a remunerarme el título en el futuro (que era hacia el que me empujaba mi viejo, por lo que entiendo que él no esté tan entusiasmado), si no por las ganas y la pasión con la que pretendo desarrollar la actividad que quise toda mi vida.
Y ese entusiasmo se ve mermado por mi vieja que, aparentemente, obra del modo opuesto que el resto de las madres del planeta: hay mujeres que les insisten a sus hijos para que estudien, para que tengan un título, para que no abandonen, para que no se conformen con trabajos mediocres. Mi mamá, en cambio, tiene la excelente idea de repetirme en la mismísima noche previa a mi comienzo universitario que lo que en realidad tengo que hacer es ponerme a trabajar.
Parece creer, además, que sólo porque le dije que mi prioridad era estudiar, ni siquiera me estoy gastando en buscar un trabajo, cosa que no es cierta, porque no paro de hacerlo desde enero. No es mi culpa que no surja nada. Lo único que puedo hacer es intentarlo y seguir buscando. Al fin y al cabo no depende sólo de mí. Sin embargo, para ella no es suficiente. Se la pasa diciéndome que “seguro si conseguís un trabajo que sea en el horario de la facultad, vas a desperdiciar la oportunidad”. ¿Cuál oportunidad? ¿La de atender un teléfono en un call center por un sueldo miserable y en unas condiciones insoportables? ¿Esa es la gran oportunidad que voy a perder por cursar tres materias de mierda?
Me indigna, me irrita y me frustra que me hable de esa manera. Se piensa que puedo esperar. Que puedo estudiar en cualquier otro momento y arrancar con un nuevo laburo, sin lugar a dudas tan patético como todos los otros que tuve hasta el momento. No entiende que necesito poner por delante el estudio. Que estoy cansada de ser la estúpida a la que llaman para venderle Internet a gallegos duros de entendimiento. Quiero prepararme para ser lo que sé que soy en el fondo. No quiero pensar solamente en lo que me hace falta ahora: quiero pensar en hacer algo en mi beneficio presente y futuro. Quiero hacer algo que tengo la chance de hacer ahora mismo. No sé qué me va a deparar el tiempo. No puedo esperar a los treinta años para arrancar una carrera de cinco/seis.
Tengo deudas y tengo problemas, ¿no los tiene todo el mundo? ¿Es tan terrible querer estudiar después de haberlo aplazado tanto tiempo, de haber sufrido y dudado tanto? Estoy logrando hacer algo que ya casi había dado por perdido y lo único que consigo de mi propia madre es exactamente lo que creí que nunca le iba a escuchar decir: que no le importancia a los estudios.
¿Estamos todos locos?

En fin. Sólo tenía que desahogar un poquito, porque todavía me lleno de incredulidad cada vez que tenemos esta misma charla, y especialmente no puedo creer que me lo haya vuelto a decir hoy. ¿Se piensa que no tengo suficientes frustraciones como para cargar encima con eso?

¿Wish me luck?

L.-

1 comments:

May dijo...

No le hagas caso. Obvio es muy dificil ignorar que te digan cosas así, pero no tiene razón. No podés conseguir la gran cosa si no estudias, como vos decís, lo único que te surge son trabajos mediocres. Dan plata, si, pero no mucha, y no amerita trabajar en esos lugares y ser explotada de esa forma. Estudiar abre muchas puertas, pero lo más importante, lo hace a uno crecer. Estas por entrar en un camino que siempre te va a llevar para adelante (aunque a veces no parezca y patalees por una materia o cosas asi jaja) asi que nunca lo abandones por más piedras que haya.
Respecto a lo que elegis, mira, tomalo con pinzas eso de pasar hambre. Mi profesora de teorías de la comunicación, ahora estará orientada a ese tipo de cosas, tendrá posgrados en comunicación, periodismo, etc, pero es Lic en Letras. La carrera no pone a nadie en un casillero del que no se puede mover. Abre puertas inesperadas. No necesariamente te vas a morir de hambre o tu unico futuro va a ser escribir libros que cuestan horrores publicar. Quedate tranquila que vas a conseguir otros trabajos para salir del paso hasta cumplir tus sueños, y esos trabajos que te van a surgir por tener un titulo, aunque no sean dedicarte a la escritura (ojala lo logres muyyy rapido) son mucho mejores de lo que podes obtener ahora.
Asi que a mirar para adelante, y a hacer tu vida. No van a dejar de alimentarte, aunque a veces suenan crueles, no dejan de ser nuestros padres y te van a ayudar. Y sino, siempre están otras personas como los amigos =) Exitos mañana y a no desesperar (te lo dice alguien que se sigue desesperando pero bueno jaja) no vas a morir, eso es lo unico que te puedo asegurar jaja asi que sin miedo y con confianza!
Te quiero nena! Suerteeee después contamee :D

May