martes, 16 de marzo de 2010

. She opens her eyes .

Mi cumpleaños terminó hace tan sólo un ratito. Los últimos que quedaban eran mi hermano mayor y mi cuñada, que se quedaron jugando conmigo al juego de mesa que me regalaron y queríamos ver qué onda.
El día me resultó mucho más tranquilo y mucho más normal de lo que esperaba, teniendo en cuenta la mala onda con que lo empecé anoche a las doce. Pero... doce y diez me llegó un mensaje de Adrián y, como es bastante despistado y estaba segurísima de que con todo el lío de estos días ni se iba a acordar, me resultó una sorpresa muy agradable.
Y esta noche, justo cuando habíamos terminado de cenar, me llamó. Justo, como si tuviese una especie de censor y supiera que estaba pensando en él. En realidad... casi toda la tarde pensé en él. En que quería mandarle un mensaje e invitarlo a cenar a casa y olvidarnos de todo. Y llamó.
Y me pasó algo muy raro que no recuerdo que me haya pasado con Adrián en estos meses.
Me tiré en la cama para hablar con él, lejos del bullicio de la familia que charlaba a voces en el comedor y, mientras lo escuchaba, no paraba de sonreír como una idiota y sentía que se me hinchaba el pecho de alegría de que me llamara y me dijera todo lo que me quería decir. Por un momento, una vocecita en el fondo de mi cabeza no paraba de decirme que NO es imposible que me enamore de él. No lo es. Sólo necesito olvidarme de todos los obstáculos que me construí para evitarlo.
No sé si me estoy volviendo loca o sólo soy una indecisa del carajo. Que sí, que no... pero si tantas ganas tengo de verlo, si paso GRAN parte del día pensando en él, si me imagino cómo plantearle algunas de las cosas que necesito que cambien para que estemos juntos, si me pongo tan contenta cuando me llama o me pongo tan ansiosa mientras espero que me conteste un mensaje... ¿no quiere decir eso que por algo es? ¿No quiere decir que quizás la razón sea tan simple, tan agradable, tan accesible que la tengo ahí, frente a mis ojos? ¿No será que los mantengo cerrados para no verla lisa y llanamente porque soy una obstinada de mierda?

And you must be blind
If you don’t know why

She'll always take you for granted
A voice in the back of my mind said
You could be waiting your whole life
For her to open her eyes

L.